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La Transición Energética en Casa

    Por Eco House Global

    Para producir cualquier tipo de energía, tomamos recursos que existen en la naturaleza y los transformamos en energía secundaria, como la electricidad o el combustible. En el mundo, las energías de fuentes no renovables como el petróleo, el carbón y el gas, son las que dominan la matriz energética, y para transformarlas en energía secundaria, ¡se queman! En ese proceso, se liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono, que aumentan la temperatura del planeta.

    Entonces, si las energías no renovables son las que más se utilizan en el mundo y su producción conlleva a una alta emisión de GEI, podemos rápidamente deducir que la quema de combustibles fósiles, como el petróleo, carbón y gas, tiene un papel más que protagónico en la crisis climática, que ya está dejando en nuestro planeta devastadoras consecuencias.

    En la Talk «Desafíos en la transición hacia las energías renovables« Pedro Orbaiz, Director de Tecnología y Soluciones de Movilidad Limpia de VEMO expresó “La escala del problema es el problema”. Para darnos una idea, en el mundo se consume el equivalente a 37.660 buques petroleros por año aproximadamente ¡Una cifra imposible de dimensionar! Y, de acuerdo a Yolanda Villegas, Directora Legal de Compliance y Relaciones Institucionales de VEMO, los hidrocarburos seguirán alimentando las matrices energéticas mundiales por veinte o treinta años más. Por eso es esencial acelerar la transición a energías limpias y renovables lo más posible, de forma de acortar al mínimo esa brecha temporal.

    El origen del problema


    Afortunadamente, el mercado de energías renovables, fuentes menos contaminantes que los combustibles fósiles, está en alza y su rentabilidad ya ha alcanzado a las fuentes tradicionales. Sin embargo, las energías renovables también presentan desafíos a resolver. Uno de los principales es su inconsistencia, porque no siempre brilla el sol ni sopla el viento. En este sentido, la buena noticia es que la tecnología aplicada al aprovechamiento de energías también ha mejorado, haciéndolas más eficientes y confiables. Un ejemplo son los sistemas de “pumped hydro”, que frente al excedente de energía, llevan agua a altas alturas para almacenarla y usarla cuando sea necesario activar las turbinas hidroeléctricas. Estos factores hacen que hoy las energías renovables sean un camino factible, real y, sobre todo, necesario para la humanidad.

    Con respecto al caso puntual de México, según el comisionado Luis Guillermo Pineda Bernal, el país cuenta con un potencial enorme para transitar su matriz de producción energética hacia energías renovables, potencial que debe ser aprovechado e impulsado por el gobierno, no sólo generando proyectos de energías renovables, sino también apoyando los que nacen del sector privado.

    Conclusiones de la presentación de Pedro Orbaiz


    Pero, ni el mejoramiento de las tecnologías ni las variaciones en el mercado van a solucionar el problema si no están acompañados por la responsabilidad civil. Y acá seguro te estás preguntando: ¿Qué tengo que ver yo con este problema? La respuesta es: mucho. Todos consumimos energía en nuestra vida diaria y eso deja una huella de carbono. Entonces todos somos parte del problema y, por esta misma razón, todos debemos ser parte de la solución. No podemos dejar que este problema lo resuelva solamente el gobierno o el sector privado. Es importante hacernos cargo y tomar el asunto en nuestras manos. Es trabajo de todos y todas empujar una transición energética eficiente y justa, y sobre todo de los jóvenes y universitarios, pues ellos son el futuro y el principal motor de cambio.

    Compartimos algunas acciones individuales, simples y concretas, que ayudan muchísimo a hacer que puedas reducir tu consumo de energía:

    • Algo muy simple es apagar la luz cuando salimos de la habitación para no derrochar la electricidad.
    • Apagar o desenchufar los electrodomésticos cuando no los estemos usando, especialmente la tele o aquellos que quedan en stand by.
    • Ser cuidados al usar el aire acondicionado y la calefacción. Se recomienda poner el aire a no menos de 24°C y la calefacción en 21°C para optimizar el rendimiento. También tenemos que fijarnos de tener los ambientes bien aislados para conservar la temperatura.
    • Cuando sea momento de cambiar los focos de luz, elijamos los de bajo consumo.
    • Cuando llegue el momento de comprar un electrodoméstico nuevo, optemos por los más eficientes. En algunos países se usan etiquetas que ayudan a identificarlos.
    • Si podemos usar la bicicleta o caminar en vez de usar vehículos que consuman combustibles fósiles, ¡mucho mejor!
    • Aprovechar las fuentes de energías renovables en nuestra vida diaria, como el sol y el viento, por ejemplo secando ropa al aire libre, aprovechando la luz natural de las ventanas durante el día, etc.
    • Hay algunas tecnologías de energía solar adaptadas para el hogar, como paneles o calefones solares. Si bien pueden ser un poco costosas al principio, es una inversión a futuro ya que a la larga reducen nuestros gastos de energía.
    • Apoyemos las políticas públicas que proponen acelerar la transición energética. ¡Seamos una ciudadanía activa!

    Eco House Global es una organización sin fines de lucro de Acción para la Sostenibilidad especializada en educación, política, comunicación, consultoría, restauración ecológica y voluntariado (para la sostenibilidad). Nacida en Argentina, cuenta con 12 Departamentos, 39 Programas, 7 sedes y proyectos en América Latina, Europa y África.
    https://ecohouse.org.ar/